(4) Dallas Mavericks 114 – 101 Los Ángeles Clippers (2)
Kyrie (30+6+4) y Luka (28+7+13) meten a Dallas en las semifinales del Oeste y certifican el enésimo fracaso de los angelinos.
Luka Doncic, por segunda vez en su carrera NBA, se clasificó para las semifinales del Oeste (donde se enfrentarán a partir del martes a los Thunder, líderes de Conferencia) tras derrotar los Mavericks a los Clippers (114-101) y cerrar en el sexto encuentro la eliminatoria (4-2). Hacía casi 13 años, en concreto 4.727 días, que no lograban celebrar el pase a la segunda ronda en su cancha del American Airlines Center de Dallas. Desde tiempos de Dirk Nowitzki. Ya ha llovido desde entonces.
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Lo han logrado tras juntar en su plantilla a dos de las grandes estrellas de la NBA, Luka Doncic y Kyrie Irving, y cuando estas han alcanzado sobre la cancha una química casi perfecta para aniquilar rivales. Porque cuando pisan el acelerador en ataque son imparables. Y en estos playoffs lo han hecho llevándose por delante a unos Clippers terrenales sin el lesionado Kawhi Leonard. Con ‘Batman y Robin’ en su equipo Dallas se ha ganado el derecho a soñar a lo grande y va a por todas
Harden fue al encuentro de Doncic para abrazarlo
En el sexto partido de la serie ambos volvieron a dominar el juego y fueron decisivos. Luka Doncic, maltrecho de su rodilla derecha y afectado por un proceso vírico, no tuvo su día en el tiro, pero siempre dio la cara y acabó con 28 puntos (8/16 t2, 1/10 t2 y 9/11 tl), 7 rebotes y 13 asistencias en 42 minutos. Al final del partido James Harden fue a su encuentro y le abrazó fraternalmente mientras le susurraba algo al oído. El esloveno acabó exhausto: “Me siento horrible, hombre. Necesito descansar un poco”, dijo antes de abandonar una entrevista televisiva.
Esta vez fue su socio, Kyrie Irving, el MVP del partido. Y eso que al descanso (52-52) sólo había sumado dos puntos. Pero en la segunda parte se puso las pilas y anotó 28 (incluido un 3+1 para poner el 106-98 y sentenciar) para acabar con 30 puntos (6/10 t2, 5/9 t3 y 3/5 tl), 6 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 2 tapones en 42 minutos. “Nos estamos empujando unos a otros fuera de la cancha para ser mejores, y luego, cuando entramos a la cancha, nos sincronizamos y nos sentimos bien“, dijo.
“Nos estamos empujando unos a otros fuera de la cancha para ser mejores, y luego, cuando entramos a la cancha, nos sincronizamos y nos sentimos bien”.
James Harcen (Jugador de los Mavericks)
Pero no sólo de Doncic e Irving viven estos Mavericks, cuyo éxito tiene mucho que ver en las dos adquisiciones que hicieron a mitad de temporada antes del cierre del mercado. Daniel Gafford (13+6) y PJ Washington, con 14 puntos (4/8 triples) y 5 rebotes, fueron también importantes en el triunfo y han sido claves desde su llegada dándole un plus defensivo a su equipo. “Son muy importantes cuando miras la cultura de nuestro equipo”, dijo Jason Kidd, entrenador de Dallas. “Nuestra defensa cambió cuando llegaron aquí. Y no se van a quejar”.
Enfrente, los Clippers asumieron el papel de damnificados una temporada más y por tercera campaña seguida se quedaron sin pasar de primera ronda. Con Paul George y Kawhi Leonard en su equipo, a los que se unieron luego Russel Westbrook y James Harden, parecían llamados a hacer grandes cosas. Pero no ha sido así. Las continuas lesiones de Kawhi, que se perdió los dos últimos partidos por una inflamación de su rodilla derecha, les han lastrado.
Los Clippers, un equipo sin alma
El día que se lo jugaban todo tampoco dieron la cara y se mostraron como un equipo sin alma en un ejercicio de quiero y no puedo. La aportación de Paul Geroge (18+11+5), James Harden (16+7+13 con 0/6 triples), Terance Mann (14+6+3), Ivica Zubac (17+11) y del suplente Norman Powell (20+4) no bastó. Y Russell Westbrook (6+1+1) ni apareció ni se le esperaba.
“Nos alcanzó para competir, y lo vísteis en el tercer cuarto y en el cuarto. Simplemente nos quedamos sin gasolina”.
Tyronn Lue (Entrenador de los Clippers)
“Nos alcanzó para competir, y lo vísteis en el tercer cuarto y en el cuarto”, dijo el entrenador Tyronn Lue, que justificó la derrota de su equipo en el desgaste físico. “Simplemente nos quedamos sin gasolina”. Más reflexivo e introspectivo se mostró James Harden tras el fracaso de su equipo: “Muchas emociones y cosas pasan por mi mente en este momento”. Conociendo sus antecedentes, seguro que nada buenas.
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Hender “Vivo” González