La estadounidense dedicó el triunfo a la afición local, que había apoyado a su rival en el partido.
Danielle Collins, semifinalista del Open de Australia en 2022, la ha tomado con la grada de la Kia Arena tras el triunfo que le ha dado el billete a la tercera ronda.
A la estadounidense no le gustaron los constantes gritos de ánimo hacia su adversaria, la local Destanee Aiava. Es por ello que a la conclusión del partido, con victoria por 7-6(4), 4-6 y 6-2, sacó toda su ira hacia los aficionados australianos.
Leer También: Carlos Alcaraz se rinde en elogios a la nueva promesa del tenis mundial el Brasileño Joao Fonseca: “Tendré que tener cuidado”
Primero se puso la mano en la oreja, como pidiéndoles que hicieran más ruido, luego les mando besos y acabó por darse una palmada en el culo. “Cuando juego en un ambiente hostil me motivo aún más. Me ha ayudado a llevarme al límite para ganar. Los que me odian son los que pagan mis cuentas y es una sensación súper agradable. Todos los que compran una entrada y van en mi contra al final del día pagan mis gastos”, decía Collins a la conclusión.
Retrasa su retirada
Collins, la número 11 de la WTA a sus 31 años, tenía previsto colgar la raqueta a finales de la pasada temporada para ser madre. Finalmente decidió continuar en el circuito, al menos una temporada más. Su duelo en la tercera ronda con su compatriota Madison Keys garantiza la presencia de una ‘yanqui’ en octavos.

Hender “Vivo” González
Con información de Marca