El murciano tuvo que recurrir al tiebreak en el segundo set tras levantar un 1-4.
Carlos Alcaraz luchará por las medallas en el torneo individual de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras vencer por 6-2, 7-6(7) al estadounidense Tommy Paul, en dos horas de partido. Al murciano no le pasó factura a su derrota de ayer en dobles junto a Rafa Nadal y firmó un encuentro muy sólido ante un rival incómodo que no le puso las cosas nada fáciles.
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La derrota encajada por Iga Swiatek en el encuentro previo en la Philippe Chartrier frente a la China Qinwen Zheng era todo un aviso a navegantes, porque si la polaca era capaz de perder en una pista en la que sumaba 26 triunfos consecutivos, cualquier podía hacerlo.
De hecho, las primeras bolas de break fueron para Paul, que no supo sacar rédito de un 15-40 en el primer juego. Carlos en cambio aprovechó su primera oportunidad de rotura con una dejada a los pies que el estadounidense, número 13 del mundo, no fue capaz de levantar.
Del 4-2 se pasó al 6-3 sin mayores sobresaltos. El tenista de El Palmar había sumado 5 saques directos y un 86% de primeros servicios en una primera manga para enmarcar. Jugando a ese nivel, no hay quien le tosa a menos que te apellides Sinner o Djokovic.
Tommy Paul se rebela
El partido parecía encarrilado pero Paul lograba un break al inicio del segundo set, tras una ‘caña’ de Alcaraz, y se reenganchaba al sueño del ‘sorpasso’. A continuación, el estadounidense consolidaba la rotura tras un juego maratoniano y abría brecha en el electrónico (0-3).
La situación debió despertar algún fantasma que otro en un Carlitos que debe sentir un enorme peso sobre sus hombros, porque no es lo mismo jugar para uno mismo que por millones de españoles. Y es que su oro, para qué negarlo, no es uno más. Así llegaron dos nuevas bolas de roturas de Paul que casi finiquitan el set pero Alcaraz logró evitar el naufragio total.
El problema era que, llegados a este punto, Paul parecía un martillo pilón con su servicio y encadenó dos juegos muy cómodos para el 2-5. Las dudas asaltaban al español, que no reflejaba en sus rostro la alegría de otras ocasiones.
Carlos siempre vuelve
Los gritos de ánimo de la grada eran casi unánimes a favor de Alcaraz, que encontraba por fin un resquicio en las defensas fortificadas del estadounidense con un gran passing que levantaba a toda la Chatrier de sus asientos. 4-5 y a seguir remando.
El murciano se anotaba a continuación un juego en blanco y confirmaba que la dirección del viento había virado aunque Paul no se arrugaba y se aseguraba cuanto menos el tiebreak con otro juego sin mácula.
Llegados a este punto, no quedaba otra que aceptar el reto que proponía Paul así que la segunda manga desembocó en una muerta súbita en la que Carlos podía certificar su pase a las semifinales. O lo que es lo mismo, a luchar por las medallas.
Una derecha de las que le corren a Carlos como un conejo asustado suponía el primer minibreak (3-2) pero Paul respondía de inmediato con un gran y profundo resto a los pies del español.
Era el momento de los osados y un nuevo minibreak a favor del español le permitía sacar para cerrar el partido con 5-4 a su favor. Un gran saque se quedaba en nada por rozar la cinta y a continuación Paul igualaba de nuevo el tiebreak.
Una buena derecha de Alcaraz forzaba el error del estadounidense, que sacaba para evitar el punto y final del partido (6-5). El resto de Carlos tocaba en la red y no pasaba de milagro. De locos.
El estadounidense se fabrica luego un gran punto haciendo correr a Carlos por toda la pista. Ahora era él el que restaba para forzar el tercer set (6-7). Paul estaba jugando de lujo pero un punto ‘made in Alcaraz’ evitaba el drama.
El siguiente punto fue otra pequeña obra de arte y permitía al murciano restar de nuevo para cerrar el partido. Y esta vez no falló. O mejor dicho, fue Paul el que lo hizo, con un mal golpe desde el fondo de la pista. 6-2, 7-6(7) y a semifinales.
Marca

Hender “Vivo” González