El alero advierte que será baja en un partido de su equipo si coincide con el debut de Bronny con USC.
LeBron James ya se lo ha dicho a los Lakers: si el debut de su hijo Bronny con USC coincide en fecha con un partido de la NBA, no lo va a jugar. “La familia por encima de todo. Tengo que ver su primer partido cuando esté autorizado y listo para jugar”, aseguró el alero después de la derrota ante los Thunder.
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En julio, Bronny, de 19 años, sufrió un paro cardíaco durante un entrenamiento de su equipo universitario. Se sometió a una cirugía para subsanar un problema congénito y este jueves fue autorizado para regresar a la actividad. Esta semana, Bronny tendrá una evaluación final por parte del personal médico de USC. Si todo va bien, comenzará a entrenarse la próxima semana y regresará a las pistas poco después.
El estreno de Bronny con los Trojans está cercano y LeBron no se lo quiere perder: “Si juegan el mismo día que nosotros, ya alcanzaré a mis compañeros en el próximo partido”. En tono de broma, Anthony Davis y D’Angelo Russell mostraron su enfado por la posible ausencia de LeBron. El pívot aseguró que los dos capitanes del equipo discutieron el asunto durante un vuelo reciente del equipo y que el alero cuenta con todo el apoyo del vestuario.
Las seis posibles ausencias de LeBron
Entre el 28 de diciembre y el 27 de enero, los partidos de los Lakers y los Trojans coinciden en seis fechas en las que los rivales de los angelinos son los Hornets, los Timberwolves, los Heat, los Jazz, los Mavericks y los Warriors. A LeBron le daría igual. Su prioridad es su hijo.
“Es un momento de orgullo. Hay un gran entusiasmo por Bronny en la familia y en la USC. Es algo en lo que ha estado trabajando durante las últimas 12 semanas. Es muy gratificante que obtenga autorización para poder hacer lo que le encanta, volver a estar con sus compañeros y ponerse un uniforme”, sentencia el alero de los Lakers, que pueden quedarse huérfanos de su estrella por un día.
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Hender “Vivo” González