A pesar de no conseguir la victoria, Ranger Suárez tuvo su mejor actuación de la temporada este viernes ante los Dodgers de Los Ángeles. Se trató de una apertura que puede ser el inicio de la recuperación de un brazo que es clave en las aspiraciones de los Filis de Filadelfia.
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El venezolano trabajó seis episodios en los que permitió solo cuatro hits, una carrera y dos boletos. Pero la principal nota de su labor fueron los ocho ponches, tope personal en la campaña, por lo que en Filadelfia confían que finalmente su abridor regresó a ese nivel que mostró la zafra pasada.
“Estuvo fantástico. Se mantuvo arriba en la cuenta, lanzó strikes, con buen comando de su cambio y de los envíos quebrados”, dijo Rob Thomson, manager de los cuáqueros a MLB.com. “Esperamos que sea el inicio de algo bueno. Fue una buena apertura ante un excelente equipo ofensivo”.
Ranger Suárez completó por tercera apertura consecutiva los seis innings, sin embargo, ésta es la primera presentación que concede menos de cinco incogibles y que mantiene a los rivales con un promedio por debajo de .300. Son síntomas de recuperación.
AJUSTADO AL RELOJ
Ranger Suárez no tuvo una pretemporada como la mayoría de los lanzadores abridores. Mientras que muchos estaban en el Spring Training aprendiendo a lidiar con el nuevo reloj de pitcheo, el venezolano se reportó al Clásico Mundial y luego sufrió una lesión que no lo dejó participar en los juegos de preparación.
Cuando salió de la lista de lesionados, admitió que le costó. Se apresuraba en sus envíos para evitar que el cronómetro llegara a cero y eso afectó la ubicación. Antes de medirse a los Dodgers, se aseguró que nada de eso volviera a ser un inconveniente.
¿Cómo lo consiguió? Se reunió con el catcher J.T. Realmuto y establecieron un método de contingencia ante una emergencia. En caso de que el reloj estuviera cerca de llegar al límite, Ranger Suárez iba a tirar un pitcheo en específico sin importar que no le hicieran la seña. Un idea novedosa que le permitió mantenerse calmado a pesar de los segundos restantes.
“Íbamos turno a turno. Y tenía claro mi plan”, dijo Suárez. “[Por ejemplo], si me atraso en el conteo, ¿qué voy a tirar? Si voy adelante en el conteo, ¿qué voy a tirar? Pequeñas cosas como esa hicieron que me sintiera más cómodo”.
Ronald Acuña Jr. proyecta terminar la temporada con 32 cuadrangulares y 71 bases robadas.
El Emergente

Hender “Vivo” González