El multiatleta Lino Connell ejemplo de superación: “El voleibol me lo dió todo”


Cuando se habla de Lino Antonio Connell Molero es inevitable pensar en el Estado Zulia y sinónimo de ejemplo y superación. Nuestra gloria del Voleibol ha llevado a lo más alto el nombre de la región zuliana y es sin duda, uno de los deportistas más respetado, admirado y queridos no solo del deporte de la malla alta si no de los que practican otras disciplinas y también de los amantes al deporte en general.

Lino Connell no solo se destacó en voleibol ya que sus grandes condiciones atléticas, su visión de juego y su inteligencia lo llevó a destacarse con mucho éxito en otros deportes como, el boxeo, béisbol, baloncestos y por supuesto el voleibol, representando al país en innumerables competencias internacionales como, Juegos Bolivarianos, suramericanos, Centroamericanos y del Caribe y Mundiales siempre enalteciendo no solo a Venezuela si no a la Región Zuliana.


Quizás el máximo reconocimiento que podemos otorgarle a Lino Connell  es seguir ese ejemplo que ha dado como ciudadano, ese que lo ayudó a recorrer su camino con éxito en diferentes deportes como atleta dirigente deportivo y profesor, ese que lo ayudo a formar una familia llena de unos valores fundamentales que ha ido transmitiendo de generación en generación para bien de nuestra ciudadanía.


Lino Connell es el ejemplo fiel de que con lucha, entrega y
sacrificio, constancia y dedicación, todas la metas son alcanzables, y ese
es el modelo que debemos seguir para construir esa Venezuela de bien,
plagada de ciudadanos ejemplares, y que permitan recuperar ese
respeto y esos valores que se han difundido en nuestra sociedad actual.


Por esa razón, es preponderante no solo los Zulianos, si no todos los venezolanos sigamos ese modelo de vida para crear una Venezuela posible que todos anhelamos.

Nació el polifacético deportista

Lino Antonio Connell Molero, zuliano nacido en Cabimas el 19 de febrero de 1939, ha sido uno de los deportistas más polifacéticos por su incursión desde muy joven en las disciplinas de boxeo, béisbol, baloncesto y voleibol, ésta última, con la que ha alcanzado innumerables galardones y títulos que han llenado de orgullo al gentilicio zuliano.

Llegó a Maracaibo

Su mamá se mudó a Maracaibo, y su papá se quedó allá en la Costa Oriental. “Llegamos cuando tenía seis años, y él murió cuando Lino tenía 12″.

Desde el momento en que la señora Cira Elena se mudó con los tres “chamos” a Maracaibo, comenzaron los Connell a padecer problemas en el “bolsillo”: Pasaron una niñez difícil cuando ella se mudó a Maracaibo: lo que les enviaba su papá era una tontería. Por esa razón hiso hasta el tercer año en el (liceo) Baralt, no pudo completarlo y saco cuarto y quinto por libre escolaridad.

Tuvieron muchos sacrificios, y debió ser muy perseverante. Cuando la parte económica es así de dura, es difícil surgir.
Así fue como desde una muy temprana edad le tocó a Lino buscar construirse él mismo su futuro.

Termino su bachillerato, y empezó a trabajar con 13 años, con un primo hermano, ayudándolo con camiones, mudanzas y cosas para transportar”. ¡13 años! A tan corta edad ya el joven Lino trabajaba.

Descubriendo sus cualidades de excelente deportista

Pero se comenzaría a forjar, en paralelo, una figura del deporte.
Allí (en sus años de pubertad) ya Lino practicaba el voleibol. Comenzó en el cuarto grado de la escuela Octavio Hernández. Luego paso al liceo Baralt y allí continuo.

Incursionando en el Boxeo


Cuando salió de sexto, con 13 años Lino, hizo boxeo.
Hiso seis peleas y las gano todas.
Luego hizo una exhibición con el igualmente grande Ramón Arias. “Fue en peso mínimo. Lino era campeón del centro, y Ramoncito era campeón de peso mosca en el estado. Le dieron tres buenos rounds a la gente.


Pero no perseguiría una carrera en los ensogados por una sencilla razón: A su mamá no le agradaba. ¿A quién le gustaría que le den golpes a sus hijos? Se tenia que ir Escondido.

Lino Connell pelotero


La pelota fue buena amiga de Connell en sus años de niñez y adolescencia. Y lo es aún en su vejez.
Jugó béisbol clase B, A y AA, en esta última por 18 años, con equipos como Luz, Transportes Galí, Romosa y Vigilantes.
Tuvo la dicha de tener un récord de tres jonrones en el Alejandro Borges, en el béisbol AA. Fueron tres cuadrangulares, ocho impulsadas y cinco anotadas.


El hito, aún recordado por la vieja guardia del deporte zuliano, fue en 1966, en los Juegos Interligas con Colombia.
Si bien le gustaba mucho el béisbol (y hasta llegó a compartir terreno con figuras como Luis Pérez, Guillermo “Memo” Larreal, Edicto Acosta y Gustavo Fernández), pero se enamoró perdidamente de otra disciplina deportiva.

La pasión por el voleibol


De todos los deportes que practico Lino, se quedo con el voleibol, sin duda, el voleibol “se lo dio todo”.
“Simplemente veía que tenía muchas condiciones para jugarlo. A los 17 años lo observó el entrenador de la selección, JJ Rodríguez, y lo preseleccionaron para los Centroamericanos en Caracas, en 1958.
Por catorce años sirvió Connell a la selección nacional de voleibol, viajando a todo tipo de campeonatos y competencias. Al estado Zulia lo defendió desde 1956 hasta 1976, por dos décadas.


Muchos le decían que por qué no se dedicaba al béisbol. Pompeyo (Davalillo) era uno. Y es que con el voleibol fue a dos mundiales, cuatro panamericanos, cuatro centroamericanos, cuatro suramericanos, tres bolivarianos, intercambios internacionales. Se lo dio todo.
“Es maravilloso representar al país de uno. Tantos campeonatos, y siento que lo he hecho bien”.


Cuando los Leones del Caracas le estuvieron haciendo seguimiento, ya tenía 24 años, y con esa edad firmar en el béisbol profesional es complicado, Lino estaba destinado a tener una vida ligada a los rectángulos y a las mallas altas.

No todo fue alegría y éxitos


Era un domingo normal, del 16 de marzo de 1969. Pero pasaría a la historia como el día de la “Tragedia de Viasa”: El vuelo 742 de dicha aerolínea, que sería entre Maiquetía y Miami, se estrelló a los pocos minutos de despegar del Aeropuerto Grano de Oro, entre el barrio Ziruma y la urbanización La Trinidad.


Como consecuencia de este accidente fallecieron las 84 personas a bordo del DC9 que realizaba este vuelo y 71 personas en tierra, dando el total de 155 muertos.


Duros momentos


En la casa estaba una hermana de la esposa de Lino porque estaba estudiando para un examen de veterinaria. El domingo la llevamos a su hogar porque Lino y Larry (dos de sus hijos) no la dejaban estudiar. En la mañana Lino Connel se monto en el carro y la llevo, por donde estaba (el diario) Crítica, por el retén como a las 10 de la mañana la dejo, de regreso llego al Supermercado para  unas compras y llego a su casa como a las 12:30. Su esposa (Carmen) le preguntó que si almorzaría, le dijo que no porque iba a un juego, al estadio Luis Aparicio, entre Lotería del Zulia y UCV, dejo los muchachos y dijo ‘veo unos innings y me vengo.


“Cuando iba por ‘Maicaito’ oí la noticia en la radio de que había caído un avión, porque dijeron que fue en la Trinidad, de inmediato me devolví”.


Lo peor, lo inimaginable, había sucedido.


“Cuando llegué los médicos no dejaban pasar a nadie, así que dejé el carro ahí y comencé a caminar a la casa, en su morada cayó una turbina el avión cuando chocó con un poste de Ziruma, se volteó y allí es que se desprende la turbina, a casi 100 metros del lugar donde cayó la aeronave: en mi casa”.

Ante la impresión de un accidente de tal magnitud, Connell empezó a preguntar por su familia.


A los hijos tuyos se los llevaron al hospital, pero a que tu prima está Lissette (de meses de nacida, la menor de los cuatro hijos que tuvo con Carmen), Lissette estaba en la cuna en el último cuarto de la casa. La turbina cayó en el porche. Sigue hoy con vida porque alguien la escuchó llorar, se metió por detrás y la salvó.


Me voy al Universitario dijo Lino a donde trabaja un amigo, y él le dice que sus hijos no están aca ningunos, se regreso a la casa y se consigue que todavía estaba alli, pero no le quisieron decir nada, Nunca los vio. A msu esposa la reconoció su hermana por la dentadura.

Además de su esposa, tres de sus hijos (Lino, Larry y Leslie, de 2, 4, y 6 años), murieron ese día por las fracturas del impacto. Su suegro también perdió la vida, era una imagen grotesca, un sentimiento inenarrable, a Lino Connell se lo llevaron al Universitario, donde se recuperé poco después.

Luego hubo un problema con Viasa, “porque querían meterlos a los cinco fallecidos en un mismo lugar. Su hermano Afranio (quien se encargó de los trámites) dijo ‘NO’, si al capitán (Emiliano Savelli) Maldonado, a las aeromozas y otros oficiales los meten en urnas individuales, a mis sobrinos los meten también en una a cada uno”.


Cómo recuperarse de una pérdida tan grande, ejemplo de constancia y superación

El deporte fue la clave, cinco meses después de la tragedia Lino Connell ya estaba compitiendo, en 1969, en un Suramericano en Caracas en agosto, el deporte le ayudó mucho a recuperarse más rápido, además, el doctor Albino Bobb, su amigo, lo acompañó en su recuperación, junto con el deporte, a las pocas semanas simplemente comenzó a entrenar.

El deporte es la mejor terapia


Continuó jugando y dando clases de educación física. Era importante mantener la mente alejada de aquel día, Connell debió recibir ayuda psicológica, un psicólogo es mejor que un médico para esos casos, le decían que mantuviera el mismo sentido de vida que tenía, que son cosas que uno no las espera y simplemente suceden.

La llegada de Francisca

Pero su mejor medicina llegaría un par de años más tarde.


En 1971 conoció a su nueva esposa, Francisca de Connell (que falleció en el 2006). El matrimonio con Francis le ayudó más, Dios la envió para que ayudara y mejorara su vida, fue una esposa ejemplar, y con una frase, pudo juntar la influencia que ha tenido el deporte en su existencia, y cómo el camino lo condujo hacia Francis.


El deporte le cambió la vida, le ha mantenido sano, y su segunda esposa la conoció a través del deporte, Lino jugaba béisbol con su hermano, se conocieron en una fiesta de fin de año de la Universidad.


LUZ su escuela y templo


Toda una vida lleva Lino Connell ligado a La Universidad del Zulia,
empezó como entrenador de voleibol en 1961 y en el 1979 entro como profesor, hasta el 2008, pasó por todas las facetas que puedo atravesar un verdadero universitario: fue atleta, entrenador, docente y, del 2000 al 2004, fue Director de Deportes de la casa de estudios.


Sus ídolos


Lino Connell siempre menciona quienes han sido modelos en su vida profesional como atleta, Don Luis Aparicio, por disciplina, además de que le une una bella amistad con su familia. La “Chicha” María Aparicio, su esposa, los hijos… ¡Hasta al viejo lo conoció, y el otro, por supuesto, tenía que ser Oswaldo “Papelón” Borges, gloria del voleibol venezolano como él, se iniciaron juntos en la selección y casi que se retiraron juntos!.

El Lino de hoy


Habiendo superado tantas cosas en la vida gracias al deporte, es lógico pensar que Lino Antonio Connell Molero siga ligado a la actividad física.

Su familia, su reflejo


En total Lino Connell tuvo ocho hijos: tres murieron en la tragedia de Viasa (Lino, Larry y Leslie) y cinco aún viven: Lissette (la pequeña de meses que se salvó en el accidente) y los cuatro que tuvo con Francis: Lino, Larry, Francis Carolina y Liselí.


Lino (quien fuera también un reconocido pelotero que jugó, entre otros equipos, con las Águilas del Zulia) y Larry “jugaron hasta metras”, y de las hembras, Francis Carolina es pitcher estelar en kickingbol, Francis tiene tres niñitas; Liselí dos (hembra y varón) y Lino dos (hembra y varón): en total son siete nietos los que tiene Lino Antonio.

Su faceta como profesor


“Mi experiencia como profesor ha sido maravillosa. Me consigo ex alumnos de 50 y pico de años, que me saludan con mucho cariño. Fui tres veces padrino de promoción, lo que quiere decir que me aprecian.

Los consejos que uno les da les quedarán para toda la vida”.
No solo Connell dejó su huella en el deporte venezolano, sino también lo hizo como educador con las próximas generaciones. Y aún lo hace.
“Dar clases a dos o tres generaciones no tiene precio, eso a uno lo llena. Siento que le di y le estoy dando aún al deporte”.


Hasta en primaria dio cátedra, en el liceo Los Robles. Ha pasado por todas las fases de la educación. “Uno enseña para que ellos (los alumnos) sepan enseñar más adelante”.


El mensaje de Lino Connel a la juventud: “Estudien, con mucho sacrificio. No vayan a la universidad por ir, saquen buenas notas. A la hora de un trabajo ven esos detalles”.


“El hecho que tengas condiciones no quiere decir que vayas a dejar de estudiar. Las condiciones se acaban, toda la vida no las vas a tener. Un título, el conocimiento, eso dura toda la vida. Tienes un papel allí para hacer otras cosas”, fue la petición de Lino Connell a los jóvenes atletas de hoy en día.

Competencias y selecciones que integro


• Integrante de la Selección Venezolana de Voleibol por 14 años (1958/1972).
• Integrante de la selección de Venezuela en el campeonato mundial de Brasil, 1960.
• Integrante de la selección de Venezuela en el campeonato mundial de Bulgaria, 1970.
• Integrante de la selección de Venezuela en los juegos Panamericanos de Estados Unidos, 1959.
• Integrante de la selección de Venezuela en los juegos Panamericanos de Brasil, 1963.
• Integrante de la selección de Venezuela en los juegos Panamericanos de Canadá, 1967.
• Integrante de la selección de Venezuela en los juegos Panamericanos de Colombia, 1971.
• Integrante de la selección de Venezuela en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Venezuela, 1959.
• Integrante de la selección de Venezuela en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Jamaica, 1962.
• Integrante de la selección de Venezuela en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Puerto Rico, 1966
• Integrante de la selección de Venezuela en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Panamá, 1970.
• Integrante de la selección de Venezuela en los juegos Bolivarianos de Maracaibo, 1970.
• Integrante de la selección de Venezuela en los Juegos Bolivarianos de Ecuador, 1965.
• Integrante de la selección de Venezuela en los juegos Suramericanos de Brasil, 1958.
• Integrante de la selección de Venezuela en los juegos Suramericanos de Chile, 1962
• Integrante de la selección de Venezuela en los juegos Suramericanos de Argentina, 1964.
• Integrante de la selección zuliana de voleibol por 19 años.
• Integrante de la selección zuliana de baloncesto por 14 años.
• Integrante del primer equipo zuliano de béisbol doble “AA” en obtener un título nacional para el Zulia, Maracay, 1966.
• Integrante de la selección zuliana en los Juegos Nacionales de Adultos, Caracas y Barcelona.

El dirigente deportivo

Como dirigente deportivo,  ha ocupado cargos de jerarquía a nivel regional, destacando como director del Instituto Regional de Deportes del estado Zulia (Irdez), 1998-2000; titular de Deportes de la Universidad del Zulia, periodo 2000-2004; miembro de la  junta directiva de la Fundación para el Cuido y Mantenimiento de las Instalaciones Deportivas de Maracaibo (Fundaidem), 2004-2007; integró el Consejo de Honor de la Federación Deportiva de Educación Superior 2006-2008,   es miembro de la Federación Glorias del Deporte Venezolano;  integró la junta directiva de la Asociación de Profesores de LUZ (Apuz) en el periodo 2008-2010 también fue Presidente adjunto del Instituto Municipal de Deportes y Recreación (Imdeprec) 2007-2010.

Ha sido merecedor de innumerables reconocimientos de instituciones públicas y privadas de la región y del país,  siendo unos de sus últimos galardones la Orden Luis Moreno en su única clase que otorga el Instituto Regional de Deportes del estado Zulia, la Orden Gilberto González conferida por la Federación de Profesores Universitarios de Venezuela, (2002);  la  Orden Brígido Iriarte (2003), la Orden al Merito Deportivo Miguel Sanabria (2004).

Exaltado al Salón de la Fama

En el año 2005 su nombre se inmortalizó al ser exaltado al Hall de la Fama del Deporte Venezolano

Doctorado Honoris Causas

En el 2006 por su destacado quehacer deportivo y profesional, la Universidad del Zulia,  le confirió el Doctorado Honoris Causa por cultivar valores trascendentales que lo han convertido en un paradigma a seguir por las futuras generaciones.

La Universidad del Zulia, continúa rindiendo homenaje al atleta, entrenador, docente y dirigente,  al recuperar y reacondicionar el gimnasio que desde el 1 de Octubre de 1987 lleva su nombre, ubicado en la Ciudad Universitaria “Dr. Antonio Borjas Romero”, Núcleo Humanístico, al lado de las Canchas de Tenis de Campo.

El zuliano Lino Connell es protagonista del texto como fuente informativa y como jugador con sus 14 años en la selección nacional.

Distinciones al Grande

Entre los premios que ha recibido Lino Connell destaca la Orden de San Sebastián de Maracaibo, la Orden de Profesor Universitario, la Orden de la Guardia Nacional, integrante del Salón de la Fama del Deporte Nacional y el Doctorado Honor y Causa de la Universidad del Zulia en el 2016. “Recibir esa distinción de LUZ me honró mucho. Han sido cientos los reconocimientos importantes que he recibido durante mi carrera deportiva y que me llenan de mucha satisfacción”.

Por: Hender “Vivo” González

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